Filosofía intercultural

Entre los más conocidos se encuentran Franz Martin Wimmer, Raúl Fornet-Betancourt, Heinz Kimmerle, Ram Adhar Mall y Raimon Panikkar.

No obstante, la reflexión sobre el propio centrismo puede llegar a diferentes formas de tratar con este.

Ello incluye tanto el eurocentrismo como el sinocentrismo, afrocentrismo u otras formas del mismo.

Una característica de este eurocentrismo es la idea de un solo proceso posible y lineal de desarrollo; en este las culturas no occidentales se encuentran en niveles ya superados por los países industrializados y pueden llegar a tal nivel sólo adaptándose a las tradiciones y costumbres occidentales.

Pese al principio no expansivo, más bien pasivo, persiste la idea centrista de la superioridad del propio concepto cosmovisional que puede llevar a la negación de intercambios constructivos con otras tradiciones filosóficas.

En este, diferentes tipos de tradiciones filosóficas son conceptualizados aisladamente y sin influencia mutua ni entendimiento recíproco o intercambio.

Un enfoque intercultural trata de poner en un diálogo orientado hacia un polílogo a las diferentes tradiciones filosóficas y, por ende, no puede basarse en tal enfoque aislacionista y separativo.

La precondición necesaria de este tipo de centrismo es el concepto del interluctor culturalmente ajeno como alguien cuyos juicios y opinión tienen el mismo valor y la misma legitimidad.

El intento de darle legitimidad a esta privilegiación muchas veces se basa en la constatación de que las tradiciones filosóficas no occidentales se suelen basar en consideraciones religiosas, míticas, esotéricas y supersticiosas.

[1]​[11]​ c) La iniciación de amplios diálogos o polílogos entre las diferentes tradiciones.

[1]​[3]​[12]​[13]​ Estos diálogos tienen que basarse en respeto, tolerancia[8]​ y “un mínimo de conocimiento mutuo“.

Por ejemplo, de cara a la separación y objetivación modernas de la naturaleza y frente al calentamiento global, parece muy valiosa la cosmovisión amerindia en la que el ser humano es parte integral del sujeto, esto es, la naturaleza.

[5]​ En cuanto a ello, Wimmer propone una regla mínima que se puede formular en una forma negativa y otra positiva: Fórmula negativa: No considerar legítimas las tesis filosóficas en cuyo proceso de formación solamente participaban personas de una sola tradición cultural.

El ejemplo c) representa un polílogo con exclusión parcial de D. Existen buenas posibilidades para una filosofía comparativa.

Regla nos-quoque (regla del “nosotros también”): Al encontrar algo en otra cultura que parece totalmente inaceptable y escandaloso, es muy probable que en la propia cultura – contemporánea o pasada – se encuentren sucesos parecidos.

Regla vos-quoque (regla del “vosotros también”): Si se encuentran sucesos no aceptables en otra cultura, además es muy probable que también dentro de esta cultura se hallen personas que los cuestionan.

Regla de anti-criptoracismo: El racismo experimenta un rechazo social y científico amplio.

Pese a ello, persiste muchas veces de forma sutil y oculta.

Sobre todo bajo el estrés y si la confianza en la propia superioridad se ve amenazada, las personas tienden al racismo, el cual, por lo general, solamente identifica los defectos en el otro grupo y en todos los pertenecientes, mientras se niega a la aceptación de los defectos propios.