Finita Gay

[3]​ Después de fallecer su madre tras un parto, comenzó a ganarse la vida como costurera.

Sin embargo, cuando se quedó embarazada siendo soltera abandonó su carrera artística y decidió marcharse a Venezuela.

Cuatro años después, fundó en Tabeaio (Carral) el café-espectáculo A Martela, que inauguró coincidiendo con las fiestas patronales.

[2]​ Desde su primera experiencia en un escenario siendo una niña, dio el salto como vocalista a los dieciséis años.

[1]​ El periodista musical Xurxo Souto se refirió a ella como icono activista del movimiento LGBT.

[10]​ Ese mismo año, el festival Castelo Conta, organizado por José Touriñán, le rindió homenaje.