Los cristales individuales con una temperatura cercana a la temperatura de fusión son semilíquidos,[5] lo que permite el deslizamiento sobre sus planos cristalinos, con lo que van rellenando los espacios entre ellos y aumentando la densidad del hielo.
Los cristales se sueldan unos con otros al entrar en contacto y el aire presente es empujado hacia el exterior o queda atrapado en burbujas.
Hacia el final del verano el resultado es que se ha formado firn.
[10] Los cristales individuales con una temperatura cercana a la temperatura de fusión son semilíquidos, lo que permite el deslizamiento sobre sus planos cristalinos, de modo que van llenando los espacios entre ellos y aumentando la densidad.
Los cristales se sueldan unos con otros al entrar en contacto y el aire presente es empujado hacia el exterior o queda atrapado en burbujas.
[13][14] Utilizando firn, los esquimales construyen viviendas de un tipo único denominadas iglú: estructuras abovedadas sin columnas que les permiten vivir y trabajar en las condiciones del ártico en el norte.
En un iglú puede haber hasta 40 °C más que en el exterior, por ejemplo, si fuera de este alojamiento se encuentra a una temperatura de –30 °C, en el interior se podrían incluso alcanzar temperaturas cercanas a los +10 °C.