El decreto obligaba la imposición del cobro de cien soles mensuales a los estudiantes que obtuviesen nota desaprobatoria en los cursos regulares en los colegios públicos.
Luego del suceso, conocido como Rebelión de Huanta, el presidente dio marcha atrás y derogó dicho decreto.
[6] Al ser una canción protesta y de duelo[7] ha sido utilizada en diversos contextos: velorios y entierros civiles en Ayacucho,[8] pasajes de duelo durante la Semana Santa, reclamos por mejoras sociales, entre otros.
Años más tarde, Sendero Luminoso utilizó la composición durante el conflicto armado interno iniciado en 1980.
[1][9] Posteriormente a esta utilización, quienes la interpretan han sido terruqueados y atacados por sectores conservadores al erróneamente vincular la composición como una apología del terrorismo.