Los pocos experimentos realizados al respecto de la Fotolectura arrojaron resultados negativos sobre su eficacia real.
En el segundo paso se explora el texto descifrando la estructura, los temas principales y secundarios, y leyendo introducciones, prólogos o breves reseñas biográficas del autor presentes en el libro.
En el siguiente paso se desarrolla la fotolectura, en ella se induce un estado de relajación en el que se pasan las páginas del libro con la vista desenfocada para supuestamente exponer el material a la mente inconsciente (técnica que no tiene fundamento científico).
En el último paso se realiza un lectura global del texto a velocidades variables para tomar cualquier detalle más que sirva al propósito establecido y haya sido pasado por alto.
Por ahora, lo único que tiene es el testimonio de quienes la han usado.