Cada golfista juega su propia bola; el puntaje del equipo en cada hoyo es el puntaje más bajo de los dos jugadores.
Los ganadores son el equipo con el puntaje agregado más bajo en un número determinado de hoyos.
Desde 2017, este formato, junto con los foursomes, ha sido utilizado por el Zurich Classic en el PGA Tour.
En una competencia de match play, una fourball consiste en dos equipos de dos jugadores que compiten directamente uno contra el otro.
Los cuatro golfistas juegan sus propias bolas durante toda la ronda (en lugar de disparos alternados); cada agujero es ganado por el equipo cuyo miembro tiene el puntaje más bajo.