Los síntomas pueden incluir sangrado, hinchazón, moretones e incapacidad para respirar por la nariz.
Pueden complicarse con otras fracturas faciales o un hematoma septal.
Las causas más comunes incluyen asalto, trauma durante deportes, caídas y colisiones de vehículos motorizados.
El tratamiento suele ser con medicamentos para el dolor y compresas frías.
La reducción, si es necesario, generalmente puede ocurrir después de que la hinchazón haya bajado.