Pese a provenir de familia con pocos estudios, destacó en lo académico desde sus inicios.
Su primera vocación fue la biología, teniendo como referentes a famosos naturalistas como Félix Rodríguez de la Fuente o David Attenborough.
Sin embargo, a medida que avanzaba en sus estudios de bachillerato, fue descubriendo su interés por otras disciplinas como la informática, la física y las matemáticas, orientando así más su vocación hacia la ingeniería.
Un profesor le consiguió una beca para estudiar ingeniería de telecomunicaciones en Madrid, pero la familia no podía permitirse mantenerlo en esa ciudad durante los seis meses que tardaba en llegar el dinero de la beca.
En 2017 coordinó la participación de Málaga en el festival internacional Pint of Science[4] Su estilo de divulgación ha sido calificado por él mismo, y por otros,[5][6] como sesudo, duro o «divulgación para científicos», porque no esconde la complejidad ni renuncia al lenguaje técnico.