Por la detención de Borrás, a raíz del atentado contra Martínez Campos, Saperas y su hija Salud, que estaba embarazada, fueron encarceladas junto con otras compañeras de presos (Teresa Maymí, Asunción Vallvé, Teresa Claramunt).
[2][3] Saperas contribuyó a la causa acogiendo anarquistas perseguidos, convirtiendo su casa en la Calle Tallers de Barcelona en un refugio.
Entre el 1912 y el 1914, Saperas vivió en Buenos Aires (Argentina) con su yerno Josep Fontanillas.
Su salud quedó afectada por la parálisis y en 1929 se organizó una comisión para ayudarla.
[4] Saperas fue abuela de Antònia Fontanillas Borràs, otra importante figura del anarquismo catalán.