[1] En 1874, Francisco y dos esclavos más, llamados Vicente y Prudencio, fueron arrestados tras golpear hasta la muerte a sus dueños, João Evangelista de Lima y su esposa Josefa Martha de Lima.
El crimen se cometió en Pilar (Alagoas).
[2] Los tres hombres intentaron escapar a Pesqueira, y durante el intento, Prudencio resultó muerto y Francisco arrestado, resultado de un enfrentamiento.
Vicente logró llegar a Marechal Deodoro (También en Alagoas), donde fue capturado.
Los dos apelaron al Emperador de Brasil, Pedro II, pero la apelación de Francisco fue denegada y la de Vicente fue totalmente ignorada, ya que el Emperador no respondió.