Francisco Bernardo de Quirós (dramaturgo)

Cultivó casi todos los géneros literarios: escribió sobre todo comedias y entremeses, que le dieron fama en su tiempo, pero también poemas y alguna novela.

Contiene una novela, Aventuras de don Fruela, una docena de piezas de teatro y varios poemas, y se topó tardíamente con la Inquisición, que prohibió por entero esta publicación quizá por sus irreverencias sacras, como se verifica en el Índex de Valladares-Marín (1707), cuando ya había sido vendida, leída y releída.

[3]​ Quirós destacó por su humor; por eso cultivó sobre todo el entremés, con piezas de valor costumbrista como Las calles de Madrid, El muerto, Eufrasia y Tronera; de hecho, en sus Obras se incluyen hasta diez entremeses y una comedia burlesca con el relato de las peripecias del protagonista.

En cuanto a la novela Aventuras de don Fruela, resulta interesante por su estructura, que enhila una sucesión de divertidos y variopintos cuadros de costumbres, entre picarescos y cortesanos, muy ricos en información sobre tipos sociales del Madrid seiscentista: busconas, criados, figurones, caballeros del milagro, poetas cómicos, arbitristas... en sus entremeses, bailes y jácaras intercaladas.

El libro se divide en diez capítulos, pero el último está reservado a la parodia de una academia literaria que los ingenios madrileños organizan en honor de los poetas sevillanos que visitan la Corte.

Obras de don Francisco Bernardo de Quirós, 1656.