Francisco Castelló y Aleu

[1]​ Fue víctima de la represión religiosa durante la guerra civil española, junto a ocho compañeros suyos, fue torturado, y trasladado con ellos a la Cárcel de Lérida, donde permaneció preso.

[2]​ Murió fusilado en Lérida,[2]​ en 1936, a la edad de 22 años, y fue beatificado en 2001.

[3]​ Entre la multitud de cartas intercambiadas con su familia y su prometida Mariona Pelegrí, destaca su última carta a Mariona desde prisión al conocer la sentencia de muerte por declararse cristiano.

Pobre Mariona... Me ocurre una cosa extraña: no puedo sentir ninguna lástima por mi suerte.

Yo desde el cielo bendeciré tu unión y a tus hijos.

Capilla dedicada al beato Francisco Castelló en la Iglesia de Sant Pere de Lérida