[1] Chilche dio la bienvenida con fervor al conquistador extremeño en ruta hacia Cuzco y se puso a su servicio en 1534.
El cañari se volvió un estrecho colaborador de Pizarro, ejerciendo como guardaespaldas del conquistador y ayudándole a ahuyentar a las fuerzas del atahualpista Quizquiz cuando trató de cerrarles el paso hacia Cuzco.
[3] Militando en los ejércitos nativos de la monarquía hispánica, se desempeñó especialmente en la batalla contra Chalcuchímac, a quien derrotó y puso en fuga en Jauja.
[1] Chilche no participó directamente guerra civil contra Diego de Almagro, aunque probablemente apoyó al bando pizarrista, que se vio en última instancia herido con el asesinato de Francisco Pizarro.
[2] En 1553 tuvo lugar el alzamiento de Francisco Hernández Girón, que ocupó la zona del Cuzco.
El gesto, evidentemente concebido para enaltecer su veteranía como militante español y de paso ofender a las élites incas presentes, ocasionó que cuatro de ellos le atacaran, derribándole y causando un grave disturbio que tardó en verse disuelto.
[1] La reyerta fue especialmente escandalosa porque los cañaris, vetustos prohispánicos exentos de impuestos, era esencialmente una fuerza policial en el incanato hispánico, a pesar de lo cual los incas presentes habían agredido y atacado a su mayor representante.
Cuando las autoridades les separaron, los incas acusaron a Chilche de reavivar conflictos ya olvidados sólo por su propio interés personal, recordándole además que los cañaris habían sido siervos de los incas, mientras que él se defendió haciendo valer sus razones.
A esto le siguió una última carrera militar contra el rebelde Túpac Amaru I, siguiente caudillo de Vilcabamba, en 1571.
Tras la victoria, las tierras de Vilcabamba fueron repartidas entre los participantes, incluyendo los cañaris, y Chilche, viudo por entonces, recibió en matrimonio a la aristócrata rebelde Paula Cusichuarcay.