[1][2] Tras el estallido de la Guerra civil se unió a las milicias anarcosindicalistas.
Hombre carismático, pasó a mandar un batallón de la CNT que actuó en la zona montañosa.
[3] Posteriormente sería nombrado comandante de la 12.ª Brigada santanderina,[4][5] con la cual tomaría parte en la campaña del Norte.
Su unidad resultó destruida durante la batalla de Santander y tras la caída del Norte regresó a la zona republicana, desde donde continuó la lucha.
[8] Encontraron un lugar donde poder reiniciar su vida, gracias a las personas del barrio de Benicalap y en especial gracias a los vecinos del Perellonet.