[5] Fue maestre del barco San Miguel desde 1773 hasta 1774[9] y posteriormente fue propietario de flotas de navíos y bergantines, por lo que se transformó en un marino mercante.
[5] Comerció a gran escala primero como exportador de cueros desde 1778,[9] que al igual que los años 1779 y 1781, mandaría al exterior un promedio anual de 447 mil unidades.
[5][8][9][10] Hacia 1795 se asoció con el que sería su yerno Ignacio de Rezábal y formaron una empresa mercantil, por lo que hicieron construir una costosísima fragata que operó entre los puertos de Buenos Aires, Cádiz y El Callao, el cual conectaba por tierra con Lima, capital del Virreinato del Perú.
[11] En 1801 pidió permiso para traer caudales desde la ciudad de Cádiz en buques neutrales, además ese mismo año patentó el bergantín Fama del Sur y en 1802 hizo una petición sobre las pérdidas que sufrió por el bloqueo naval.
[15] Su poderío económico quedó evidenciado con su aporte al empréstito que representó una sexta parte del valor recaudado[9] y fue benefactor de la iglesia de San Ignacio.