Su padre, Valeriano García Martín, era maestro de escuela y Beratón fue su primer destino profesional; después la familia se trasladó a Samboal (Segovia) y finalmente a Alcalá de Henares (Madrid).
Su carrera profesional como docente se desarrolló en Alcalá de Henares donde fundó, junto con otros maestros, el Colegio San Ignacio de Loyola (en el edificio que actualmente es el Seminario Diocesano).
Posteriormente el colegio San Ignacio se refundó como Colegio Santo Tomás de Aquino, donde ejerció como maestro y secretario hasta su jubilación.
No cejó en su empeño y participó en la gestión que permitió que el 23 de noviembre de 1968 se firmara el acuerdo de renuncia de los antiguos propietarios del Aeródromo Barberán y Collar, que la cedieron para la construcción del actual Campus Universitario.
[1][2] Se unió al equipo que fundó el periódico local Nuevo Alcalá (1958-1967), del que fue jefe de redacción y director durante varios años.