[2] La Junta Soberana lo nombró teniente coronel y le puso al mando de un ejército[3] de 2.000 efectivos, principalmente indios armados con sables y lanzas, apenas 200 o 300 con fusiles.
[4] Su misión era enfrentar a las tropas realistas que se estaban concentrando en Popayán,[1] pero durante la marcha la mayoría de sus soldados desertaron.
[5] La expedición se dividió en dos mitades a cargo de Ascázubi y Zamorano.
[11] En cambio, Zamorano fue vencido en Cumbal y apenas consiguió escapar.
[6] La expedición al norte, mal conducida y organizada, fue un completo fracaso y cuando se supo la noticia del futuro arribo de soldados realistas de Guayaquil, Cuenca y Lima los sobrevivientes se dispersaron, lo que llevó a la rebelión de varios pueblos.