Posteriormente, trabajó en la evangelización y enseñanza con diversas organizaciones evangélicas, siendo enviado como misionero a España en 1969.
Finalmente, tras el fallecimiento de su esposa, se mudó definitivamente a Inglaterra para vivir con sus hijas.
[1][2][3][4] Lacueva destacó por su copiosa producción literaria y teológica, con obras como Nuevo Testamento interlineal griego-español, Espiritualidad trinitaria, Doctrinas de la gracia, entre otras.
Su enfoque teológico abarcó desde la escatología dispensacional premilenial hasta la soteriología, con evolución en sus posiciones doctrinales a lo largo de los años.
[1][4] Su legado perdura en la influencia que tuvo como escritor y teólogo evangélico.