Poco más tarde fue nombrado para igual puesto en el Ferrocarril del Sur.
En 1879 insertó en El Nuevo Ferrocarril diversos artículos literarios, haciendo la semblanza de las personalidades de la época que más culminante figura hacían en las letras y en la política.
En la Revista Chilena publicó un interesante estudio relativo a La Teoría de los colores y su novela Avelina, que mereció un ameno juicio crítico del erudito comentarista Pedro Antonio Pérez [Kefas].
Colaboró con admirables artículos de diversa índole literaria en Los Tiempos, La Patria, Las Novedades y El Ferrocarril.
De sus escritos más notables se pueden citar los intitulados La pintura en Chile, José Joaquín Pérez, Miguel Luis Amunátegui y Eulogio Altamirano.