Se licenció en derecho y, tras las elecciones municipales españolas de 1931, fue elegido alcalde de Talavera de la Reina como miembro del Partido Radical Socialista.
[1] Ocupando este cargo, su actuación fue decisiva para que para que no triunfara el golpe de estado del 18 de julio de 1936 y se mantuviera leal al gobierno republicano al negarse a ceder el mando de la provincia al general José García-Aldave Mancebo.
[2] Asimismo prohibió a los milicianos atentar contra las vidas y propiedades ajenas.
Finalmente fue nombrado cónsul de la república en Córdoba (Argentina).
En mayo de 1939 se estableció en México.