El apellido a veces aparece transcrito como Aísa o Ayza.
Nacido en 1696 en Sesa (Reino de Aragón, España) pertenecía a una familia noble.
[1] Su tío Manuel de Mimbela fue nombrado obispo en América y Francisco cruzó el océano Atlántico para reunirse con él en 1713 cuando este fue trasladado a la sede de Guadalajara.
[1] Francisco colaboró con su tío en su administración de su diócesis[1] y se enriqueció con negocios mineros en Bolaños,[2] fincas agrícolas y la administración de conventos y estados eclesiásticos.
Su fortuna mejoró sus estatus personal y para 1724, con su tío ya fallecido, mostraba redes clientelares propias en la región.