Francisco de Paula Castañeda

Se ordenó sacerdote en Córdoba en 1800, y enseñó teología moral en el convento de la Recoleta.

En un primer momento apoyó el gobierno de Martín Rodríguez, que le permitió regresar a la capital.

Primero se estableció en Montevideo, donde, contra su voluntad, fue elegido diputado; renunció para no servir al Brasil y pasó a San José del Rincón, a poca distancia de la ciudad de Santa Fe.

Incluso tuvo alumnos indígenas del Chaco, a través de los cuales misionó entre las tribus guaycurúes.

Los títulos no desmerecían el estilo irónico de su contenido, pero sus textos exhibían sentido común.

Una terrible sequía le hizo perder muchos de sus progresos en San José del Rincón.

Invitado por las provincias de San Juan y Corrientes a que fundara escuelas allí, eligió sin embargo la más pobre pero cercana Entre Ríos.

A fines de 1828 se pronunció contra la revolución de Juan Lavalle, y editó en su contra sus últimos periódicos, Buenos Aires Cautiva y La Nación Argentina Decapitada por el Nuevo Catilina Juan Lavalle.