Puedo describir y hacer el mapa en concreto del piso donde vivíamos en Sevilla.
Desde allí nos fuimos a una casita en las afueras de Sevilla, en un pueblo que se llama Gines.
Mi familia se volvió a encontrar en un apartamento frente al río Guadalquivir.
Acabó la guerra civil y decidieron irse al norte de España a probar fortuna.
A los dos años me llamaron y vivimos esta vez en la casa de la abuela materna.
Y dedicó esos años a la formación en valores de jóvenes en el Centro San Francisco.
Su regreso suponía un signo de normalidad democrática en un país que sufrió una dura dictadura durante muchos años.