Sus padres le dieron decente educación, pues estudió Filosofía en la Universidad de Zaragoza y Teología en el convento del carmen calzado de San Felipe de Játiva, donde tenía un tío religioso llamado fray José Alberto Pina, arquitecto acreditado en aquella tierra.
Esto hubo de excitar al sobrino la inclinación a la arquitectura, a pesar de que el tío quería que siguiese el estado eclesiástico.
Con él la estudió y lo mismo las matemáticas, con tanta aplicación que en poco tiempo consiguió buen nombre entre los profesores de Valencia.
En sus obras, Santa Bárbara reúne los dictados de la Academia de San Carlos, que vigilaba celosamente las construcciones valencianas, en un estilo barroco, con aires más modernos inspirados en las matemáticas e influenciados por el clasicismo incipiente.
Cuando no tenía fábricas que dirigir, se ocupaba en estudiar y escribir sobre asuntos de su profesión.