El pasacalles fue reprimido por miembros de la Policía Municipal cuando un grupo de personas intentaba descolgar ambas banderas y se produjeron algunos empujones y refriegas entre policías y manifestantes.
No obstante, nadie fue identificado durante los hechos.
Se les imputaban los delitos de ultraje a la bandera española.,[3] atentado a la autoridad, lesiones y desórdenes públicos.
Las pruebas aportadas por la acusación durante el proceso han sido tachadas de débiles.
De hecho, el juez Enrique Rovira del Canto, juez militar durante el franquismo,[4] se basó, para imponer la condena de 2 años 7 meses y 15 días, en el hecho de que el acusado se encontraba en la parte posterior del grupo animando a los autores de los hechos.