Por lo general, prefiere divertirse jugando a las canicas, montando en bicicleta o nadando en el estanque.
Su mamá sabe armar una tienda de campaña en el patio y su papá es estupendo contando historias.
Algunas veces vuelve loco a Franklin siguiéndolo por todas partes y preguntándole el por qué de las cosas.
De hecho, le encanta hacer todas las cosas que él hace: practicar fútbol, montar en bicicleta y jugar al escondite.
Aunque es muy chiquito y no puede moverse con rapidez, siempre quiere hacer las mismas cosas que sus amigos.