Uno de sus primeros escritos fue la serie de libros Sun Koh,[1][2] que resultó un gran éxito e influyó en autores como Walter Ernsting y Herbert W. Franke,[2] que ya llevaban escribiendo décadas.
En su vida privada, Müller siguió la teoría de la Tierra hueca durante muchos años.
Sin embargo, su participación prevista en la serie Perry-Rhodan fracasó en 1960[1] porque quería situarla en una mundo hueco y no en el espacio.
Ya en 1939 retrató a la humanidad viviendo dentro de una Tierra hueca en la novela Und sie bewegt sich doch nicht [Y sin embargo no se mueven], que inicialmente apareció bajo su nombre.
Publicó una versión editada en 1951 bajo el título Und sie bewegt sich nicht [Y no se mueve] con su seudónimo Freder van Holk.