Frederick Hardman

Contable en Londres, se alistó en 1835 en la Legión Auxiliar Británica, puesta a disposición del gobierno de Isabel II de España por el gobierno británico para luchar en la luego llamada Primera Guerra Carlista.

Herido en 1838, regresa a su país, comenzando a publicar relatos sobre España, basados tanto sobre lo que había oído durante su estancia como sobre la Guerra de la Independencia y sus propias peripecias en el viaje.

En 1846 apareció su libro Peninsular Scenes and Sketches , dedicado a Baldomero Espartero, conteniendo las narraciones ya publicadas junto con otras inéditas.

Entremezcla hechos reales con otros que ha oído en los campamentos y que contados de boca en boca, han acabado deformando la realidad, convirtiéndolos prácticamente en leyendas.

Cuando menciona el paisaje castellano, que desconocía, al describirlo en sus relatos de la Guerra de la Independencia, se basa en paisajes navarros y vascos que sí había conocido durante su estancia en el país.