Treves destacó por su tratamiento quirúrgico de la apendicitis, con el que pudo salvar la vida del rey Eduardo VII en 1902.
[4] En 1884, Treves vio por primera vez a Joseph Merrick, conocido como el Hombre Elefante, siendo exhibido por el showman Tom Norman en su tienda de curiosidades frente al London Hospital.
[5] Hacia 1886 Treves trajo a Merrick al hospital, donde vivió hasta su muerte en abril de 1890.
Durante la segunda guerra bóer (1899–1902), Treves se ofreció voluntario para trabajar en un hospital de campaña en Sudáfrica tratando a los heridos.
Más tarde publicó un relato de sus experiencias en The Tale of a Field Hospital, basado en los artículos que escribió en la época para la Revista Médica británica.
[1] Por entonces la apendicitis aún no solía operarse y conllevaba un elevado riesgo de mortalidad.
[15][16] Se le concedió el uso de la Thatched House Lodge en Richmond Park y posteriormente pudo retirarse anticipadamente.
Pierre, Martinica), y un fuerte terremoto en Kingston, Jamaica, poco antes de su llegada allí.
Su amigo de toda la vida Thomas Hardy atendió y escogió los himnos.