Permite particionar una computadora con FreeBSD en varios minisistemas, llamados jaulas, que comparten el kernel del sistema operativo, con una pequeña sobrecarga.
[2] Para ello elimina todos los privilegios de superusuario que podría afectar a objetos que no están enteramente dentro de la jaula.
[3] Se crea un entorno virtual prácticamente indistinguible de una máquina real (o máquina virtual real) aunque con la limitación de obligar a ejecutar la misma versión del núcleo del sistema.
Además cada jaula puede tener su propio conjunto de usuarios e incluso su propio usuario root (limitado al entorno de la jaula no pudiendo realizar operaciones fuera del mismo).
[2] Existen jaulas "completas" (que contienen un sistema FreeBSD completo) y de servicio (dedicados a un único servicio o aplicación).