La fregula se prepara con sémola de trigo duro (triticum durum), agua y sal en un recipiente de terracota.
[3] Generalmente las bolitas se secan al aire en verano y, posteriormente, se tuestan en un horno, proceso que le aporta un color tostado característico que tira a rojizo-marrón.
Para su consumo la fregula se hierve en agua hasta que esté al dente.
Por regla general, se suele mezclar con salsa de tomate y servirse con almejas o con coquinas: fregula con Cocciula, fregula con Arselle, o el fregula con le Vongole.
Otro plato es la fregula incasada con pecorino.