Friné

Su verdadero nombre era Mnesarete (Μνησαρέτη, "conmemoración de la virtud"), pero debido a su tez amarillenta fue llamada Phrýnē ("sapo").

[1]​ Este era un apodo que se le daba con frecuencia también a otras cortesanas y prostitutas también.

[8]​ Havelock sostiene que la historia de Friné nadando desnuda en el mar es probablemente una fabricación sensacionalista.

[2]​ En tanto Plutarco reporta haber visto personalmente las estatuas en Tespias y en la misma Delfos,[1]​[9]​ Cavallini no duda de su existencia, pero considera que la historia sobre el amor entre Praxíteles y Friné es una invención de biógrafos posteriores.

[10]​ Tebas fue restaurada en 315 o 316 a. C.,[11]​ pero probablemente no sea cierto que Friné propuso alguna vez reconstruir sus murallas.

[12]​ Como pago por sus servicios, Praxíteles le ofreció la escultura que prefiriera de cuantas tenía en su estudio.

Supo así que era la mejor obra y la exigió acto seguido, regalándola más tarde a Tespias, su ciudad natal.

Ateneo escribe que fue procesada por un cargo capital y defendida por el orador Hipérides, quien habría sido uno de sus amantes.

En ella, simplemente describe a Friné estrechando la mano de cada miembro del jurado, suplicando entre lágrimas por su vida, sin que se mencione su desnudez.

Si en verdad Friné se hubiese desnudado durante el juicio, Posidipo probablemente lo habría mencionado en tanto era poeta cómico.

Idomeneo estaba escribiendo durante esa época..[16]​ Cooper agrega que la evidencia sugiere que fue Idomeneo quien inventó la versión más lasciva del episodio, posiblemente con el objeto de parodiar y ridiculizar las exhibiciones de los demagogos atenienses en los tribunales.

Es posible que madres y niños fueran llevados a comparecer ante los tribunales con ese fin.

Como último recurso, el artista desnudó a Friné (para Quintiliano, fue la propia acusada quien se despojó voluntariamente de toda la ropa –según otras fuentes, solo les mostró los pechos–), argumentándoles que no se podía privar al mundo de tanta belleza.

Con esta estrategia, consiguió la absolución unánime del tribunal: En realidad, se trataba de un recurso legal extremo: los griegos creían firmemente en la Kalokagathia (lo bello es bueno), como una verdad absoluta.

Afrodita Braschi . Gliptoteca de Múnich .