Como privilegio especial, a Todt le fue permitido un poder considerable y supervisaba todas las construcciones en el Reich.
Todt expresó muchas veces que la guerra con la Unión Soviética estaba perdida, y estas presunciones las hizo personalmente ante Hitler.
Todt había declarado a Hitler que la guerra estaba perdida siendo este el meollo de la discusión.
[1] Speer dijo, sospechosamente, que en este extraño accidente podía haber estado involucrada una labor de inteligencia.
Hitler detuvo en seco la investigación y no se habló nunca más del tema.