Originalmente los Frost cake sólo estaban disponibles recubiertos de caramelo de color verde pero posteriormente la oferta se amplió a otros colores como el rosa o el marrón.
El frog cake es un pequeño postre, que representa a una rana con su boca abierta,[1] formado por una base de bizcocho con mermelada sobre la que se añade crema y todo ello recubierto por caramelo.
La receta utilizada hoy es la misma que cuando se produjo por primera vez en los años 20.
[1] Para su fabricación se utilizan grandes cantidades de bizcocho cortadas y mezcladas de forma mecánica con su forma característica que son luego recubiertas con el caramelo,[2] la boca se hace utilizando un cuchillo caliente.
[3] El postre fue puesto a la venta en 1922 en una época en la que los salones de te eran muy populares.