Fructólisis

[1]​ Menos del uno por ciento de la fructosa ingerida se convierte directamente en triglicéridos plasmáticos.

[3]​ La glucosa y el lactato normalmente se utilizan para proveer energía a las células de todo el organismo.

[2]​ La fructosa es un monosacárido dietario, presente naturalmente en frutas y vegetales, ya sea como monosacárido libre o formando parte del disacárido sucrosa, también se encuentra libre en la miel y en azúcares refinados entre los que se incluyen el azúcar granulada, azúcar morena, azúcar impalpable y azúcar turbinada, fructosa refinada y como jarabe de maíz de alta fructosa.

La fructosa 1-fosfato sufre luego un proceso de hidrólisis, mediado por la fructosa 1-fosfato aldolasa (aldolasa B), para formar dihidroxiacetona fosfato (DHAP) y gliceraldehído; el DHAP puede ser isomerizado a gliceraldehído 3-fosfato por la triosafosfato isomerasa, o sufrir una reducción para formar glicerol 3-fosfato, proceso mediado por la glicerol 3-fosfato deshidrogenasa.

Aunque no es un hallazgo consistente entre diferentes estudios, las dietas altas en fructosa altamente refinada, han mostrado favorecer la aparición de hipertrigliceridemia en un amplio rango de poblaciones entre las que se incluyen individuos con un metabolismo normal de la glucosa e individuos con una tolerancia a la glucosa alterada, diabetes, hipertrigliceridemia, e hipertensión.

‡ = Actividad media ± EEM en nmol/min por mg proteína § = 12 ratas/grupo * = Significantemente diferente del control a p < 0,05 Shafrir, E.

Como resultado, la fructosa no queda retenida dentro de la célula ni puede ser dirigida hacia su metabolismo.

Se caracteriza por presentar severa hipoglucemia, dolor abdominal, vómitos, hemorragias, ictericia, hepatomegalia e hiperuricemia, conduciendo eventualmente a una falla renal o hepática que desemboca en la muerte.

[9]​ La reacción de la fructoquinasa ocurre muy rápidamente en los hepatocitos, atrapando fructosa en las células por fosforilación.

Por otro lado, la ruptura de fructosa 1-fosfato para dar DHAP y gliceraldehído mediada por la aldolasa B es un proceso relativamente lento.

La fructosa dietaria no se absorbe muy bien, y un aumento en la ingesta muchas veces resulta en malabsorción.

Si se pueden o no absorber por vía dietaria la suficiente cantidad de fructosa para causar una reducción significativa en el potencial de fosforilación, sigue siendo cuestionable y no existen claros ejemplos en la literatura.

Conversión metabólica de la fructosa a DHAP, gliceraldehído y gliceraldehído 3-fosfato en el hígado.
Conversión metabólica de fructosa en glucógeno tal como ocurre en el hígado
Conversión de fructosa en triglicéridos (TG) tal como ocurre en el hígado