Presidía un recinto ajardinado, que desapareció con la expansión urbana de Boadilla del Monte.
En la cara posterior de la estructura, la más funcional, se oculta un aljibe, mientras que en la anterior, que se enfrenta a la puerta principal del palacio, Ventura Rodríguez ideó una solución monumental.
Cuatro pilastras planas, rematadas por capiteles toscanos, separan las diferentes partes.
La hornacina central es la de mayor tamaño y, en su interior, hay instaladas dos pilas, sobre las que arroja agua un mascarón.
El conjunto se completa con un pilón de granito, que rodea la base.