Ubicada en el antiguo territorio de los brácaros, la fuente, construida en roca de granito en tiempos del emperador Octavio Augusto contiene inscripciones en latín, dedicadas a las deidades lusitanas Tongoenabiago y Navia.
[2][3] En 1936, el gobierno municipal de Braga adquirió el terreno que rodea la fuente,[2] siendo transferidos posteriormente al Estado la titularidad del mismo junto a la fuente y otros terrenos aledaños.
[2] En 1980-1981, Alain Tranoy, revaluando la hipótesis original del lingüista Leite de Vasconcelos, sugirió que la figura izquierda del ídolo era una divinidad, mientras que la figura adjunta representaba a un devoto.
[6] El monumento se encuentra fuera del antiguo perímetro urbano de Bracara Augusta (la actual Braga), y cuyas numerosas inscripciones epigráficas permiten una clara asociación entre él y la divinidad religiosa local de la época: Tongoenabiago, que se asoció con la diosa Navia en la mitología lusitana.
[2][6] Algunos indicadores sugieren que puede haber existido, en el mismo lugar, otra estructura, probablemente un templo a la diosa Navia (si bien tal construcción no se ha descubierto aún).