[1] Su nombre se debe a la leyenda que describe una gruta donde se encontraba un manantial de agua del cual bebía un puma, el cual fue tomado como símbolo del lugar.
La fuente se encuentra a 268 metros sobre el nivel del mar, con un caudal que si bien no se ha determinado con precisión, es constante y fluye en forma continua.
De acuerdo a los registros del lugar, la fuente poseía propiedades curativas para los habitantes del valle de Minas, los cuales recorrían más de doce kilómetros para colectar agua del manantial.
[2] La hoy denominada Reserva Natural Salus, que rodea la Fuente del Puma posee una importante flora autóctona, albergando coronillas, arueras, palos borrachos, talas, arrayanes, turumbúes, canelones, acacias blanca y negra, pinos, eucaliptus, ibirapitáes, olmos, jacarandá, robles, araucarias, casuarinas, ombúes, laureles, alcornoques y ceibos.
Dada su vasta diversidad, se ha catalogado el parque como una reserva ecológica nacional.