Fuerte de San Diego

Estaban en construcción Los Caballeros de Guadalcázar, El Marqués y los terraplenes, cuando un terremoto afectó la obra.

Se hicieron las reparaciones, la portada y el puente levadizo, así, dos años más tarde el fuerte quedó concluido.

En 1766 un terremoto causó ciertos daños al fuerte de San Diego y el ingeniero Miguel Constanzó propuso, en 1776,[2]​ mejorar las defensas existentes.

No obstante fue el ingeniero Ramón Panón quien diseñó un nuevo pentágono defensivo para rehacer el irregular existente y mejorar la fortaleza,[3]​ cuya obra inició en 1778.

Para 1783, la obra estaba concluida, teniendo capacidad para dos mil personas con víveres y agua potable para todo el año.