Actualmente, es un aspecto de la amnesia disociativa y ya no un diagnóstico separado.
Los episodios de fugas pueden ser precipitados por eventos traumáticos agudos o crónicos, sin embargo, las fugas "puras" —que no se atribuyen a otra condición como estrés postraumático o trastornos disociativos — son muy poco comunes.
[5] La fuga disociativa tiene tres cualidades:[6] La amnesia principal que caracteriza a la fuga es la amnesia disociativa retrógrada, es decir, incapacidad de recordar lo que sucedió anterior al episodio.
Y a diferencia de la amnesia orgánica, la amnesia disociativa (también llamada psicógena o funcional) puede disminuir hasta recuperar la memoria por completo,[6] a veces espontáneamente.
[8] A menudo la persona no tiene síntomas, o simplemente se encuentra ligeramente confusa.