Fuggerau

No hay consenso sobre si el topónimo Fuggerau se debe necesariamente a la familia Fugger, dado que el nombre Fugger está documentado en el área antes de 1495, sin ninguna conexión con la familia de Augsburgo.

[2]​ La fundición de metales estaba ubicada dentro del recinto fortificado mientras que los martillos de latón, ya que necesitaban la energía hidráulica, se ubicaban en el valle, probablemente en el Gailitz.

El cobre era principalmente procedente de la Ungarischer Handel, la rica explotación en la actual Banská Bystrica (entonces en la Alta Hungría) en la que los Fugger tenían intereses.

El material era obtenido en Hungría, con condiciones fiscalmente ventajosas,[3]​ y transportado a través de una importante ruta de transporte fluvial y terrestre hasta Fuggerau para la separación del cobre.

[3]​ El proceso de separación también requería acceso a bosques para generar el carbón vegetal que se empleaba como combustible.

[8]​ Esto se hizo con el permiso expreso de la diócesis de Bamberg, propietaria del monasterio y con la que los Fugger tenían ya vínculos comerciales por su presencia en Franconia.

En 1496 se realizaron más compras de propiedades y nuevas prendas.

[1]​ Los dominios austríacos de Maximiliano fueron heredados por su nieto menor, Fernando I mientras que el nieto mayor Carlos V retuvo el título de emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.

Es por eso que los hermanos Marx y Hans Fugger vendieron en 1570 Fuggerau, con todas sus propiedades, sistema, derechos, y mobiliario, al monasterio entonces regido por el abad Petrus von Arnoldstein a cambio 2.500 florines.

Un segundo edificio de 1830 siguió en funcionamiento hasta 1974 y todavía se conserva en la actualidad.

Vista de Arnoldstein en 1688, obra de Valvasor . El monasterio se muestra a la izquierda, el castillo de Rosenheim en el centro y las ruinas de Fuggerau a la derecha
Detalle de las ruinas
Schrottturm Gailitz, en el Fuggerau