Fukuryu

[3]​ Seis mil hombres fueron entrenados y equipados con trajes de buceo, zapatos de buceo y un casco fijado al traje mediante cuatro pernos.

Se planificó una unidad similar de 1000 hombres, la Kawatana, para que estuviese acuartelada en Sasebo.

[4]​ El factor sorpresa era esencial para evitar las comparativamente sencillas contramedias explosivas anteriormente utilizadas para disuadir a los buceadores italianos en el Mediterráneo.

[4]​ Esta táctica no llegó a emplearse en combate, pues la guerra progresaba con rapidez hacia su fin y por ello, nunca hubo tiempo de ponerla en práctica.

Solamente mil doscientos hombres habían sido entrenados cuando Japón se rindió incondicionalmente.

Hoy en día hay numerosos registros y testimonios sobre este tema.

Dibujo de un fukuryu.