La ECF también trabaja para garantizar que Europa desempeñe un papel pionero a la hora de demostrar que el camino hacia esa sociedad de cero emisiones netas es justo, alcanzable y deseable.
La ECF se financia exclusivamente con fuentes filantrópicas comprometidas en la lucha contra el cambio climático.
Todos los beneficiarios están obligados a cumplir estos principios cuando aceptan el apoyo de la Fundación.
El objetivo es ayudar a conseguir una transición socialmente responsable hacia una economía con cero emisiones netas y una sociedad sostenible, tanto dentro como fuera de Europa.
La Fundación emplea a más de 200 personas y, desde 2017, está presidida por la directora general Laurence Tubiana, quien sucede al Dr Johannes Meier, director de la Fundación durante seis años.