Su sucesora Bauer Types continua fundiendo tipos de plomo durante algunos años y firma en 1998 un acuerdo con la empresa holandesa Visualogik para la digitalización de fuentes en Neufville Digital.
Se han encontrado punzones y matrices que atestiguan que el origen de la empresa se remonta al siglo XVI, cuando los impresores alemanes llevaron el invento de Gutenberg a España.
En el año 1922 Carlos Hartmann, hijo del propietario de la Bauersche Giesserei, Georg Hartmann, convirtió la empresa en Sociedad española bajo el nombre de Fundición Tipográfica Neufville, SA.
Un ejemplo de su éxito es que en 1969 los primeros astronautas en acceder a la Luna depositaron una placa con una inscripción realizada con Futura.
Aparecieron procedimientos más racionales para la composición de los textos que con letras de plomo, primero la fotocomposición, más tarde la autoedición con fuentes digitales.