Estuvo en servicio entre 1907 y 1970, quedando en la actualidad diversos restos del complejo original.
Las nuevas instalaciones iniciaron su actividad en junio de 1907[1] y terminarían sustituyendo a la Fundición Bessemer.
Para el procesamiento del mineral también se construyó el Concentrador de Naya (1903), una instalación en la que se trataba el cobre mediante un proceso de flotación.
[2] Una vez obtenido el concentrado de cobre, este pasaba a la Fundición de Piritas, donde era sometido a distintos procesos pirometalúrgicos (Walter-Jacket/Orkla y Momoda) para obtener el producto final; en algunas épocas el metal producido llegó a alcanzar una ley en los últimos años del 96 % de cobre.
[2] En 1954, al igual que el resto de instalaciones de la cuenca minera, el complejo industrial pasó a manos de la recién creada Compañía Española de Minas de Río Tinto (CEMRT).