Bradell vuelve entonces a su tierra materna y trabaja en su propio estudio, The Uterus Goldmine, publicando su álbum de debut Hed Phone Sex (Ninja Tune, 1995), un trabajo de textura atmosférica que ofrece una sofisticada mezcla de funk, dub, jazz, soul, techno y hip hop (Dubble, White Slave, Pork Albumen).
Funki Porcini se caracteriza por su visión del jazz, al que fusiona de manera impensable con la electrónica, ritmos inspirados en el drum & bass, en el hip hop, y una puesta en escena musical con evocaciones cinematográficas.
El año siguiente, en 1997 publica el miniálbum, Let's See What Carmen Can Do (Ninja Tune, 1997), un álbum completamente de jazz instrumental, que redifine a Funki Porcini como una versión más brillante de Squarepusher.
Sin embargo, este álbum, sin introducir nuevos elementos, carece de canciones que lo hagan verdaderamente destacable.
Cada vídeo es una secuencia de imágenes que el autor consideró apropiadas para acompañar a la música.