[1]Lucha contra la crisis climática a través de la desobediencia civil, el sabotaje y la acción directa no violenta.
[6][7] Bilbo Bassaterra, otro de los portavoces y cofundador del colectivo, declaró que continuarían llevando a cabo sus acciones «hasta que el Gobierno tome las medidas mínimas para afrontar la crisis climática».
[11] Un mes después, cuatro ecologistas miembros del colectivo Última Generación lanzaron sopa de guisantes sobre el cuadro El Sembrador de Vincent Van Gogh y pegaron con pegamento al muro donde estaba expuesto, en el museo del Palacio Bonaparte en Roma.
Los ecologistas declararon que su objetivo no era dañar la pintura «sino concienciar a la sociedad sobre el cambio climático y sus consecuencias, como la falta de acceso a alimentos que sufren algunos países y poblaciones que se ven obligadas a migrar de sus hogares por esta razón».
En el espacio que separa ambas pinturas, escribieron el mensaje «+1,5º» con el objetivo de «alertar sobre la subida de temperatura mundial que provocará un clima inestable y graves consecuencias en todo el planeta».
Las activistas mostraron una pancarta donde podía leerse «Consumes el sufrimiento de los demás».