Su familia pertenecía a la nobleza media o baja, con escasos recursos económicos.
El verdadero responsable del ascenso social y económico del linaje Solís fue Gómez de Cáceres y Solís, quien experimentó un importante ascenso social favorecido por el rey Enrique IV de Castilla.
[2] La refriega terminó con el arresto de Monroy y su prisión en Alcántara.
Ante ello, el rey ordenó a Monroy que se hiciese con el control de las fortalezas y rentas para la causa monárquica.
[3] Ante esta situación, Monroy se hizo elegir maestre por un buen número de comendadores y freires.