A partir de ese momento, su vida se volverá extremadamente difícil al tener que mudarse con sus tres hijos a la mansión de su suegro y familia.
En ese lugar, un hermano de su esposo intenta abusar de ella, pero ella se defiende al herirlo con unas tijeras.
Por esta razón, Gülperi es condenada a casi dos años de prisión.
Cuando cumple su sentencia en la cárcel, regresa a la mansión para recuperar a sus hijos, quienes quedaron en custodia la familia de su esposo.
Con la ayuda de Kadir, su abogado y primer amor, intentará recuperar el amor y la custodia de sus hijos.