Gabriel Arbós

Entre los directores de los cuales aprendió, Arbós recuerda especialmente a Carlos Galettini, Alejandro Doria, Juan Carlos Desanzo, Marcelo Piñeyro y Américo Ortiz de Zárate.

El video-home Vivitos y coleando, que dirigió en 1990 sobre el musical para niños de Hugo Midón,[2]​ fue un nuevo escalón en la carrera de Arbós, que en 1996 estrenó su primer largometraje como director.

El filme recrea el proceso seguido al boxeador por la muerte de su segunda mujer.

Dijo el director: Clarín dijo: Adolfo C. Martínez en La Nación opinó: Su siguiente película fue Los esclavos felices, una historia inspirada en varios hechos reales vinculados a sectas religiosas que de nuevo será como un documental con actores.

Claudio D. Minghetti en La Nación opinó respecto de la película: Aníbal Vinelli en Clarín dijo sobre el filme: